6 tareas técnicas indispensables para mantener tu WordPress en condiciones

A diferencia de lo que puedas pensar, a los cibermalotes les importa bien poco el tiempo que lleves con tu web online, el tamaño o el alcance que tenga tu proyecto.

Su pasatiempo favorito es detectar webs vulnerables con las que lucrarse con el mínimo esfuerzo.

Por eso y porque seguramente querrás evitar errores funcionales que provoquen una mala experiencia a tus usuarios, mantener en buen estado la parte técnica de tu web es algo que no puedes descuidar.

Te aconsejaría que pusieras el cuidado técnico de tu web en manos expertas pero sé que al principio es complicado disponer de presupuesto suficiente para delegar todas las áreas que tu negocio online requiere.

Por eso he pensado que te vendría bien saber qué rutina de mantenimiento técnico necesitas para minimizar el riesgo de caer en las garras de algún intruso indeseado y optimizar al máximo el rendimiento de tu web.

1. Haz una copia de seguridad completa

Grábate esto, nunca pasa nada hasta que pasa

Así que antes de meterle mano a tu web asegúrate de tener a mano una copia de seguridad completa, es decir, que incluya todos los archivos que componen tu web sin olvidar la base de datos correspondiente.

Plugins como UpdraftPlus pueden ayudarte en esta tarea y además te permitirá programar tus backups para que siempre estén actualizadas.

2. Actualiza todos los componentes

Tanto los plugins que utilizas para hacer funcionar tu web como la plantilla que tienes instalada sacan nuevas versiones regularmente para solventar vulnerabilidades, adaptarse entre ellos o añadir funcionalidades mejoradas.

El propio wordpress también se actualiza bastante a menudo con el mismo objetivo.

Por eso es importante que revises regularmente todos los componentes de tu web y te asegures de tener siempre las últimas versiones disponibles.

Eso sí, antes de darle al botón actualizar, asegúrate de que los componentes que vas a actualizar son compatibles entre sí para evitar errores o fallos funcionales.

3. Revisa la seguridad

Un buen plugin de seguridad incluirá funciones específicas que te permitan supervisar los intentos de intrusión de malware, detectar posibles cambios sospechosos en los archivos que componen tu web y limitar inicios de sesión indeseados.

Así que lo primero, asegúrate de tener instalado y bien configurado un plugin de seguridad que al menos cumpla estas condiciones.

Itheme security, Wordfence o All in one wp security son tres buenos ejemplos.

Aunque personalmente utilizo, tanto para proteger tanto mi web como la de mis clientes, Wp Cerber porque además de las funciones anteriores, te permite tener el spam bajo control  sin necesidad de instalar otro plugin específico.

En cualquier caso, aprovecha tu rutina de mantenimiento técnico para revisar los avisos que tu plugin de seguridad te haya proporcionado y en caso necesario, realiza las tareas técnicas correspondientes para reforzar la seguridad de tu web.

4. Identifica y corrige errores

Todos esos pequeños fallos funcionales que no ves a simple vista generan una mala experiencia para tus usuarios y es momento de ponerles remedio.

Me refiero a enlaces rotos, formularios que han dejado de funcionar correctamente, sistemas mal vinculados, botones que no enlazan donde deben, imágenes, videos o iconos que se ven bien.

También es importante que te asegures que toda las secciones, formularios y por ejemplo sistemas de pago, se ven y funcionan correctamente en dispositivos móviles.

5. Si no lo usas, elimínalo

De verdad no pasa nada, si algún día ese plugin que tienes desactivado desde hace un siglo o una de las siete plantillas que has ido probando para dar vida a tu web te vuelven a hacer falta podrás volver a instalarlos.

Quédate solo con lo que realmente estés usando y sea imprescindible para el correcto funcionamiento de tu web.

Si que te recomiendo que dejes, aparte de tu plantilla activa, uno de los temas que vienen por defecto en WordPress. Te vendrá bien en el caso de que necesites identificar algún problema relacionado con la plantilla que tengas activa.

Revisa si todas las imágenes o recursos multimedia que tienes cargadas en medios están en uso y elimina las que no. Lo único que hacen ahí es cargar peso y ralentizar la carga de tu web

Aprovecha para hacer limpieza de comentarios spam, revisa si tienes algún usuario que ya no esté en uso y optimiza la base de datos (sólo si sabes como hacerlo )

6. Aprovecha para optimizar tu web

Ya que estás en faena, es buen momento para revisar todo aquello que puedas mejorar, por ejemplo:

¿Tu web carga un poco lenta? Pues es buen momento para analizar que lo está provocando y realizar los ajustes necesarios para darle un empujón.

¿Quieres posicionar mejor tu web? Asegúrate de que las urls de tu web están optimizadas, comprueba si tu contenido está bien estructurado y dale una vuelta a las metadescripciones de las páginas que quieras optimizar

¿Estás harta de que tu bandeja de entrada se llene de spam? Comprueba si tienes tus formularios y los comentarios del blog protegidos contra este tipo de prácticas.

Conclusión

Estas son sólo las tareas básicas que deberías realizar, al menos una vez al mes para mantener tu web sana y segura.

Ten siempre presenta que cada vez que descuidas las actualizaciones de los componentes de tu web estás dejando una puertita abierta a cualquier intruso malicioso y desaprovechando el potencial de tu web.

¿Te da miedito meterle mano a tu web? ¿No tienes tiempo de lidiar con tareas técnicas? Échale un vistazo a mi servicio de mantenimiento web 😉